¿Estás aprovechando el potencial de la IA en Ecommerce? Si estás utilizando o planeas integrar inteligencia artificial en tu tienda online, será fundamental que conozcas los diferentes niveles de riesgo que la nueva Ley de IA establece. Aprender a cumplir con esta normativa y con el RGPD no es solamente una obligación, sino también tu mejor estrategia para que ganes y mantengas la confianza de tus clientes.
La IA en Ecommerce está transformando completamente el sector, a través del uso de aplicaciones que van desde asistentes virtuales hasta la creación de imágenes de productos con un realismo realmente asombroso.
Sin embargo, innovar sin cumplir la ley es un camino que no conduce a ninguna parte. Porque ¿de qué sirve tener la tecnología más avanzada si después enfrentas sanciones por incumplir el RGPD o la nueva Ley Europea de Inteligencia Artificial? Hay que ser muy cauteloso con eso.
El RGPD y la Ley de IA ¿Por qué son claves para tu negocio?
La IA en Ecommerce se alimenta de datos, tales como, historiales de compra, búsquedas, interacciones con chatbots, entre otros. Cada vez que trabajas con esta información, el RGPD protege la privacidad de los usuarios. Ahora bien, la Ley de IA añade una capa extra a todo lo que acabamos de mencionar, y exige que los sistemas sean transparentes, seguros y éticos.
Si no cumples, las consecuencias pueden ser muy graves, tal y como lo mencionamos a continuación:
- Multas elevadas: el RGPD contempla una serie de sanciones que van desde hasta 20 millones de euros o el 4% de tu facturación global. ¡Sí! La Ley de IA trae sus propias sanciones.
- Pérdida de confianza: tus clientes podrían abandonar tu tienda si llegan a percibir que sus datos no están seguros o que usas la IA en Ecommerce de forma opaca.
- Daño reputacional: en un mercado que cada vez es tan competitivo, la transparencia es un valor diferencial. Las marcas que la priorizan ganan ventaja frente a las que no.
Por lo tanto, cumplir con estas normativas, se convierte en una poderosa ventaja competitiva. Demostrar que tu proyecto de IA en Ecommerce es ético y transparente fortalece tu marca y fideliza a los clientes.
4 niveles de riesgo de la IA en Ecommerce ¿Cómo te podrían afectar?
La Ley de IA no regula todas las herramientas por igual. Simplemente va clasificando los sistemas en cuatro niveles, siempre en función de su posible impacto en las personas. Estos son claros ejemplos para tu tienda online:
1. Riesgo inaceptable (prácticas prohibidas)
Estas son prácticas que son consideradas tan peligrosas que están directamente prohibidas. Un ejemplo de ello, es manipular subliminalmente a personas más vulnerables para inducirlas a que realicen compras compulsivas o crear un sistema de puntuación social, que discrimine a clientes por su historial de devoluciones.
2. Riesgo alto
No están prohibidas, pero sí están reguladas estrictamente porque afectan a derechos fundamentales. Un claro ejemplo en el ámbito de la IA en Ecommerce sería un sistema de scoring (sistema de puntuación numérica) que decida si un cliente merece un crédito o pagos a plazos. Para poder usarlas, necesitas realizar auditorías bastante rigurosas, así como garantizar la calidad de los datos para evitar sesgos y asegurar siempre una supervisión humana.
3. Riesgo limitado
Aquí se incluyen la mayoría de aplicaciones de IA en Ecommerce. Se trata de sistemas como los chatbots, las recomendaciones personalizadas o los emails automatizados para carritos abandonados. Sus obligaciones se centran en la transparencia, por ello, debes informar al usuario de que está interactuando con una IA y permitirle desactivar estas funcionalidades si así lo desea.
4. Riesgo mínimo
En este caso, hablamos de los usos más básicos y que tienen un menor impacto, como lo son los filtros anti-spam o las recomendaciones genéricas de productos. Aunque estos no tienen obligaciones estrictas, es necesario informar sobre el uso de filtros anti-spam en tu política de privacidad, ya que esto suma puntos para generar confianza.
Cómo aplicar la transparencia en tu día a día
La Ley de IA exige que identifiques claramente todo contenido que sea generado de forma artificial. Esto significa que, si llegas a publicar en tu ecommerce imágenes o textos creados con inteligencia artificial, debes añadir etiquetas del tipo «Imagen generada por IA». Esta es una simple acción, que podría ir más allá de ser un cumplimiento legal, además, refuerza tu credibilidad ante el cliente.
Pasos prácticos para cumplir con el RGPD y la Ley de IA
Integrar el cumplimiento legal en tu estrategia de IA en Ecommerce es más sencillo de lo que parece, solo si sigues estos pasos:
- Transparencia ante todo: diseña banners de cookies claros y precisos, además de una política de privacidad que sea comprensible, explicando cómo usas los datos y la IA.
- Consentimiento específico: debes asegurarte de obtener el permiso expreso de los usuarios para los tratamientos de datos más relevantes.
- Documenta tus sistemas: has un registro de cómo funcionan tus herramientas de IA y qué datos utilizan.
- Audita a tus proveedores: no se te ocurra delegar tu responsabilidad. Más bien asegúrate de que los proveedores de IA que contratas cumplan con la normativa y, firma los contratos de protección de datos necesarios.
- Comunica tu compromiso: procura presumir tu ética y transparencia. Convierte el cumplimiento legal en un argumento de venta que te ayude a generar confianza en tus clientes.