¿Sabías que la inversión en IA no solo ha batido récords? También está redefiniendo el futuro de todos los sectores. Según el último informe McKinsey Technology Trends Outlook 2025, el pasado año la inversión en IA logró alcanzar la impresionante cifra de 124.300 millones de dólares, consolidándose así como la gran apuesta tecnológica a nivel global.
Pero aún hay más: este torrente de capital es solo el motor de una transformación mucho más amplia, donde la ciberseguridad, la movilidad y las tecnologías cuánticas también marcan el ritmo de la innovación.
Ahora los profesionales del marketing no pueden pensar en esta inversión en IA como un gasto, sino como el cimiento de una nueva era digital. En este sentido, el informe de McKinsey analiza 13 tendencias tecnológicas con el potencial de remodelar el mundo empresarial, y la Inteligencia Artificial actúa en este caso, como el hilo conductor que conecta muchas de ellas.
Un ecosistema de innovación: Más allá de la IA
Aunque la inversión en IA acapara ahora mismo la mayoría de los titulares, el panorama de la financiación es diverso y dinámico. Tras un 2023 con ciertas cautelas, 2024 vio una recuperación bastante sólida. La gran sorpresa fue el sector de la movilidad (vehículos eléctricos, autónomos y drones), que con 132.000 millones de dólares superó ligeramente a la inversión en IA. Esto demuestra que la transformación es multisectorial.
Otras de las áreas que experimentaron un significativo crecimiento fueron las siguientes:
- Computación en la nube y bioingeniería: con bases fundamentales para el procesamiento de datos y los avances en el ámbito de la salud.
- Tecnologías espaciales: un sector que ya dejó de ser fantasía y ciencia ficción.
- Energía y sostenibilidad: este sector, que es crucial para nuestro futuro, es el que más capital atrajo a nivel global, con la increíble cifra de 223.000 millones de dólares, enfocados en energías renovables y combustibles limpios.
La IA agéntica: La próxima frontera ya llegó
Si la inversión en IA general ya es bastante impresionante, el crecimiento de la IA agéntica es sencillamente explosivo. Esta variante de inteligencia artificial, que puede aprender y ejecutar tareas de forma autónoma, registró un aumento del 985% en la oferta de empleo y atrajo al menos unos 1.100 millones de dólares en inversión.
Según Michael Chui, coautor del informe, estos avances de la IA solo refuerzan su enorme potencial a largo plazo y también recalca que todavía queda camino para transformar empresas e industrias. Hoy en día, el 78% de las compañías ya utilizan IA en sus procesos, pero solo un 1% ha alcanzado una madurez plena. La IA agéntica ya se está aplicando en ciberseguridad, así como en la automatización financiera y el soporte empresarial. De igual forma, se perfila como la tecnología que acelerará la adopción masiva en los próximos años.
Tendencias clave que acompañan a la inversión en IA
Esta revolución no se detiene y queda más que demostrado también en otras dos áreas que destacan por su exponencial crecimiento:
- Semiconductores específicos: presentaron un aumento del 97% en la inversión. Son considerados los «cerebros» físicos necesarios para alimentar toda esta inteligencia.
- Realidad inmersiva: obtuvo un crecimiento del 10%, y ya está impactando sectores prácticos como la salud y la formación industrial.
Los desafíos en el horizonte
McKinsey advirtió sobre los diversos retos que acompañan a este boom. La escasez de semiconductores, el alto consumo energético de los data centers y la creciente competencia internacional son aparentes obstáculos que requieren soluciones urgentes. La misma inversión en IA que impulsa la innovación, exige repensar los modelos energéticos y regulatorios.
Conclusión
Claramente, la inversión en IA de más de 124.000 millones de dólares es tan solo el comienzo. Nos encontramos ante un ecosistema tecnológico interconectado, en el que la inteligencia artificial actúa como la columna vertebral, pero se potencia en todos los avances; tanto en movilidad, como en energía limpia y computación. Para cualquier empresa o inversor, entender estas dinámicas ya no es una opción, sino una necesidad para navegar y tener éxito en la economía del futuro.
El hecho de que la inversión en Inteligencia Artificial haya superado los $124,000 millones y se consolide como líder del mercado, no es un dato aislado, sino un testimonio real de una transformación económica y tecnológica global.
Esta cifra monumental solo demuestra que la IA ha trascendido por completo su fase de experimentación para erigirse como el núcleo central de la competitividad futura. Las empresas y los inversores no están «apostando» por una tecnología prometedora; están realizando una transición estratégica masiva, al reconocer que la IA es la nueva infraestructura crítica, tan fundamental hoy como lo fue la electricidad o internet en su momento.